El arte del punto

La artista y diseñadora Gisela G. es un personaje imprescindible para entender la evolución de la moda y de Ibiza en las últimas décadas.  Creativa, vital, viajera – ha vivido en Nueva York, India, África, Francia-, esta diseñadora de origen alemán aterrizó en la isla en los años 80. Trabajó en la famosa discoteca Ku (hoy Privilege), creando el vestuario que se utilizaba para los shows y performances del club. Hoy grandes diseñadores como Paul Smith son fans de sus creaciones, realizadas artesanalmente, lo que convierte a cada pieza en única.

Gisela G. es una artista del punto, que trabaja en distintos materiales y texturas, tanto en la elaboración de ropa como en sus cuadros. En la colección que presenta este verano nos encontramos con delicados vestidos de organza y seda, así como una selección de prendas de bambú. También ‘meditation clothes’, una colección de prendas de color blanco para realizar yoga y meditación. “Mis creaciones siempre están inspiradas en la naturaleza y únicamente utilizo materiales orgánicos”, explica la diseñadora, quien ha encontrado en Ibiza una constante fuente de inspiración. Lo vemos en el predominio de los colores: piedra, agua, tierra, arena…aunque también nos encontramos con modelos más arriesgados, en tonos flúor.  Un must: sus bañadores de punto monocolor, que también puedes usarlos como top. ¡sientan cómo un guante!

Para conocer la colección de Gisela G. hay que pedir cita previa en su casa-atelier de Sant Joan. Entrar allí ya es toda una experiencia en sí misma. La decoración es ecléctica y fascinante : maniquíes de espejos, un sofá de lana de oveja, una silla de Philippe Starck, un enorme candelabro rojo, cuadros de la artista en todas las estancias…una auténtica delicia de visita. Y un placer conocer a una mujer que resume así su filosofía de vida: “Vale la pena levantarse cada día para aprender cosas nuevas, disfrutar y sufrir, viajar, conocer, arriesgar…en definitiva, vivir”.

No te pierdas: El desfile de la nueva colección de Gisela G. esta noche en Atzaró, a partir de las 22 horas.

 

por Judit Carcasona