Dora Herbst es una auténtica leyenda vida de la moda de Ibiza. Esta diseñadora de origen alemán reside en Ibiza desde el año 1968, cuando se convirtió en una de las primeras artistas que llegaron a la isla atraídas por la atmósfera cosmopolita y creativa. Estudiante de Bellas Artes, inició su carrera como pintora, aunque la casualidad la llevó a convertirse en una diseñadora muy popular (en la imagen principal, la diseñadora con su primer vestido, llamando la atención de los militares). Empezó creando su propia ropa y acabó viajando por medio mundo como embajadora del estilo Ibiza. Vistió a algunas de las mujeres más bellas e interesantes de la época, como Brigitte Bardot, Rommy Schneider o la princesa punk, Gloria von Thurn und Taxis.
La inolvidable Sissí, Rommy Schneider con vestido de Dora Herbst y acompañada de su hijo.
Gloria von Thurn und Taxis, en los años 80 con vestido de Dora Herbst.
Hoy en día, la tienda de Dora Herbst en Marina Botafoch es una visita imprescindible para los amantes de la moda ibicenca: vestidos únicos de inspiración vintage, chaquetas estilo Beatle personalizadas, faldas étnicas, túnicas coloristas y todo un universo de color y creatividad que hacen que Dora Herbst sea uno de los nombres que se escriben en mayúsculas en la historia de la moda de Ibiza. Hoy Ibiza Trendy entrevista al mito.
Una de las primeras imágenes de Dora en ibiza.
¿Cuál es su primer recuerdo de Ibiza? Llegué de Valencia en barco a las 7 de la mañana, recuerdo muy bien la primera imagen que vi de la ciudad: el sol se reflejaba en todas las casas de colores de Dalt Vila. En ese momento pensé: aquí es dónde quiero quedarme.
A finales de los 60 y principios de los 70 la isla era un punto de encuentro de viajeros y aventureros de todo el mundo. ¿Qué nos puede contar de aquella época? Yo me movía por el barrio la Marina y dormía en la pensión ‘Pasajeros’. Estaba llena de chicos americanos que parecían hippies, pero en realidad eran jóvenes que no querían ir a la guerra de Vietnam y habían escapado de su país. Mis amigos eran músicos, artistas…gente de otros países. Cuando empecé a vivir en el campo fue cuando conocí a los “auténticos” ibicencos.
Inició su carrera como pintora, aunque acabó convirtiéndose en una de las diseñadoras más famosas de la época. ¿Cómo ocurrió? Es cierto, llegué a Ibiza para pintar. Un día compré unas gasas para utilizarlas como lienzo y por casualidad en una droguería – aunque recuerdo como se llamaba: tintes Iberia- compré tintes y comencé a hacer experimentos. Empecé a teñir las telas y a decorarlas con puntillas, cintas de satén…y así fue como empecé con la moda. En realidad comencé haciéndome mis primeros vestidos. Como había llegado de Alemania en invierno, no tenía ropa de verano, así que la fabriqué para mi. La gente me paraba por la calle y me pedía que le hiciera la ropa que yo llevaba. Comencé diseñando sobre todo para artistas, cantantes….
La diseñadora con un vestido creado por ella en los años 70.
Y de aquí al boom internacional…¿Cómo fue el salto al éxito? Empezó a hablarse de mi en Alemania, vinieron mayoristas de diferentes lugares para hacerme encargos. En dos años fue un boom. Al poco vino la Cámara de Comercio de Madrid, no se podían creer que una niña tan joven tuviera tanto éxito. Entonces empezaron a financiarme parte de los viajes a Tokio, New York, París, me dieron premios…Fue en momento en que se creó el “look Ibiza” y empecé a exportar a todo el mundo.
A lo largo de cinco décadas habrá visto cambios increíbles en la isla. ¿Qué es lo que más le ha impactado? Recuerdo que había sólo un taxi y las calles del centro de no estaban asfaltadas. El primer chárter llegó a principio de los 70, todo el mundo estaba esperándolo, fue una auténtica bomba.
Por otro lado, Ibiza era una paraíso, era libertad. La gente no era materialista. Podías tener un coche viejo o un Rolls Royce, pero la gente que tenía un encanto especial, un charme, era plenamente aceptada. No se miraba si eras rica o pobre, se valoraba a la persona. Hoy en día las cosas han cambiado.
¿Cómo ve la moda en Ibiza hoy en día? Veo mucha competencia con las boutiques -ahora todos los beach clubs tienen tienda de ropa- y también mucho producto que viene de Asia. Hay una saturación. Además, las multinacionales -que en muchos casos explotan a las personas para conseguir precios muy económicos- acaban también con la pequeña empresa. Ese es uno de los principales peligros para la moda de Ibiza.
Dora con su hijo y un amigo en los años 80.
Varias fotos de Dora en los 80.
Dos imágenes de la tienda de Dora Herbst en Marina Botafoc.
Dora Herbst
Marina Botafoch
Facebook/ Dora Herbst Ibiza