Virgensita no me lleves es puro espíritu mexicano. La preciosa colección de pulseras y puntos de libro diseñada por la ibicenca Rebecca Beltrán nos transporta a un mundo colorista, que huele a chile y sabe a tequila con sal y limón. El azul turquesa de las aguas caribeñas, el rojo de las especies y el verde esmeralda de las selvas se funden con cruces, calaveras, flores, pistolas…todo ello bajo la mirada de una musa definitiva: Frida Kalho. Todo esto tiene cabida en el particular universo de las Virgensitas. Hoy abrimos para tí este increíble cofre del tesoro.
Rebecca nació en Ibiza, donde comenzó su carrera carrera profesional como periodista local de día y paparazzi de noche. Después se mudó a Barcelona para conocer el mundo editorial de cerca y cosechó más de diez años de experiencia en el sector, primero en una pequeña editorial infantil especializada en arte y después en un gran grupo. Hoy por hoy trabaja como freelance para varias editoriales. Virgensita no me lleves es su afición y una pequeña parcela en la que intenta cultivar sus dos grandes placeres: conocer gente y la belleza. Su filosofía de vida: “¿Qué haré mañana? Improvisar, es la mejor forma de no romper tus planes”. Hablamos con Rebecca sobre diseño, insipiración, moda e Ibiza.
¿Cómo nacieron las Virgensitas no me lleves?
Nacieron por casualidad hace exactamente un año, cuando hice dos pulseras, una para mí y otra para mi madre, y me sorprendió que mucha gente me preguntaran por su procedencia. Artesanos, joyeros, dependientes de tiendas de ropa y accesorios… Al final me animé a hacer algunas más y probar qué tal las recibiría el público. Cuando vendí mis seis primeras pulseras en menos de media hora, tuve claro que gustaban. ¡Y ya llevo un año con ellas!
México en el corazón y Frida como musa. ¿Algunas otras fuentes de inspiración?
¡El tequila, cómo no! Y el espíritu primigenio de la moda Adlib, aquello de “viste como quieras, pero viste con gusto”. En Virgensita no me lleves todo cabe, las flores y las pistolas, los ataúdes y los corazones, los ángeles y las catrinas. El único motivo fijo son las calaveras y la única regla es la belleza. Además, dialogo mucho con mis “amientas” (amigas+clientas) e intento ajustarme a sus gustos lo máximo posible, por lo que ellas también son mis musas.
El alma de las Virgensitas es de ágata, coral blanco, ónix…pero también de piedras más curiosas, como fluorita, sugilita, pirita…¿de dónde sacas estos tesoros escondidos?
De todos los rincones del mundo. Compro materiales en India, México, Sudáfrica… Pero también a varios hippies y artesanos de la costa oeste de Estados Unidos con los que he hecho muy buenas migas. Cuando compro piedras siempre procuro el equilibrio entre las más conocidas y otras nuevas, con tonalidades menos vistas y tallas más atrevidas. La originalidad es otro de los pilares de Virgensita no me lleves. No hay dos pulseras iguales, son todas modelo único, por lo que tengo que renovar constantemente el surtido de piedras, colgantes y abalorios. La fabricación en serie no es lo mío.
¿Cuál es el look ideal para vestir con un par de Virgensitas en las muñecas?
Yo creía que pegaban mucho con un look bohemio, colorido, mexicano, cómo no. Pero lo cierto es que muchas de las chicas que tienen Virgensitas me comentan que las llevan con prendas elegantes y sobrias. Todo depende del diseño de la pulsera y de la personalidad de su poseedora. Por eso hay Virgensitas moteras, flamencas, sofisticadas, hippies, clásicas… ¡Incluso hice una para una boda! Y después está la línea de collares para perros y gatos, aunque estos clientes suelen practicar el nudismo y no combinan su collar Virgensita no me lleves más que con la muñeca de su dueña.
Pese a ese amor desbordado por México, sabemos que las Virgensitas también adoran Ibiza y se escapan a nuestra isla cuando pueden. ¿Nos revelas sus direcciones secretas?
Vigensita no me lleves nació en Ibiza y se le nota. ¡Bien orgullosa estoy de ello! Por eso me encanta revelar mis direcciones secretas, por ejemplo, para ir de compras: Papillon y el mercado de Las Dalias, en Sant Carles, y la joyería La Cueva de Miro en Vila, donde siempre encuentro maravillas que me hubiera encantado haber diseñado. Para relajarme, un baño a primera hora de la mañana donde sea, pero siempre temprano para no compartir el mar con nadie más. Y para pasarlo bien, la casa de mis amigos Susana y Paco en Corona, un palacio al que siempre me gusta regresar.
Y para terminar…un sueño para cumplir mañana:
La teletransportación, para poder viajar a Ibiza sin pasar por los insidiosos controles de seguridad del aeropuerto y traerme a algunas personas de las que tengo allí. Otra de mis pasiones es viajar, por lo que esta maquinita me ayudaría mucho a hacerlo sin mirar los ahorros y descubrir en cada destino piedras y materiales nuevos. ¡A quien la invente le prometo una vida entera de Virgensita no me lleves gratuitas!
El precio de las pulseras oscila entre los 25 y 35 euros. Los marcapáginas están entre 12 y 15 euros, según el tamaño.
Un must: No te pierdas el divertido blog virgensitanomelleves.blogspot.com, donde cada pulsera aparece junto a una cita popular mexicana…o a una reflexión de la propia creadora. Para comprar, manda un mail a virgensitanomelleves@gmail.com
por Judit Carcasona
Un agradecimiento especial al fotógrafo Carles Ribas por cedernos estas imágenes. www.lasavinaproduccions.com